EL ESPECTRO
Como los ángeles, con ojo furtivo,
yo volveré a tu alcoba
y hasta ti me deslizaré sin ruido
entre las sobras de la noche;
y te daré, mi morena,
besos fríos como la luna
y caricias de serpiente
alrededor de una progresiva fosa.
Cuando llegue la mañana lívida,
tú encontrarás mi lugar vacío,
que hasta en la noche sentirás frío.
Como otros para la ternura,
sobre tu vida y sobre tu juventud,
yo reinaré por el miedo.
Este es un poema que realmente hace honor al título del libro de Baudelaire: Las flores del mal. Habla de los hombres que se acercan a las mujeres y, con todo lujo de cinismo y maldad, las engañan para hacerles daño. Es estremecedor, pues hasta el amante que no pretende hacer mal, puede llegar a convertirse en un hombre malvado, si se deja llevar por el instinto y no refrena, con verdadero amor, las malas intenciones que puedan cruzar por su cabeza. Un texto escalofriante; invita a las mujeres a pensar si su relación podría conducirlas, en medio de una circunstancia irracional, a encontrar la más terrible y funesta destrucción: la que les prodigue su hombre.
Oralia Meléndez
Oralia Meléndez
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